El 'Monarca' Antonio Borja Suárez, reina en su imperio deportivo
Otro ícono de la radio barranquillera.
Sabido es que relator deportivo costeño que se respete tiene un apelativo o sobrenombre que lo identifica fácilmente ante y entre la audiencia:
El Campeón, Edgar Perea Arias.
El Mundialista, Roger Araujo Ensuncho (RIP), así como Sergio Ramírez García.
El Verbo del Futbol, Efraín Peñate Rodríguez.
El Cañonazo, Abel González Chávez.
El Sensacional, Lao Herrera.
Sisisi golgolgol, Ramiro Alfonso Jiménez Caro.
El Clásico, Enrique Schiller Mariano.
El Cañonero, Luis Arias Libreros.
El Premier, Rafael Angel Pérez Hernández. (RIP)
El Sorprendente, Alberto Mercado Tapias.
El Príncipe, Humberto Acosta Núñez.
Benjamín, con mucho swing, a Benjamín Cuello Henríquez.
El Bachiller, Rafael Araujo Gámez.
El Duque, Carlos Castillo Monterroza. (RIP)
El Coloso, Jaime Jiménez Vides.
El Caballero del Micrófono, José Francisco Campo Núñez, de Santa Marta.
El poeta del Futbol, Joaquín Sierra Silva, de Santa Marta. (RIP)
El Nuevo Campeón, Edgar Perea Agudelo.
El que mejor narra, Braulio Cimarra.
El comentario hecho arte, Helder Hernández Duarte. (RIP)
El que narra con gana, Manuel Ramírez Santana.
Sintonía de casa en casa, con Tomás Barraza. (RIP)
Antonio María Borja Suárez no escapó a la costumbre y fue re-bautizado como El Monarca.
Nacido 3 de abril de 1939 en el Hospital de Caridad (hoy Hospital de Barranquilla) de la unión matrimonial de Víctor y Matea, es llevado a Soledad, donde se crió y aún reside. Cinco años después del nacimiento de Antonio María (en honor al Beato español Antonio María Claret), fallece su progenitor y le corresponde a la viuda, señora Matea, trabajar para sostenimiento, crianza y educación de su único hijo.
El estudio primario lo cursó en el Colegio Francisco de Paula Santander, de Soledad y al culminar tal ciclo académico trabaja de día como mensajero, en bicicleta, y estudiaba de noche. Lo hizo en el Centro de Comercio Jorge N. Abello, de Barranquilla, donde graduó como Contador Comercial. A la vez que estudiaba, su pasión por la radio aumentaba: quería ser locutor y se ilusionaba aún más al escuchar al narrador Guillermo Rodríguez Figueroa, a la sazón, la voz más ágil de la Costa, lo mismo que a otros locutores destacados de la época.
A comienzos de la década del 60, recién inaugurada Radio Kalamarí, presentaban dos programas de altísima aceptación: Serenata Galante, presentado por Fernando Dávila López y Promociones Artísticas, conducido por Juancho Illera Palacio para impulsar a aspirantes a cantantes y locutores. Borja se inscribe y logra quedar entre los últimos cinco de una eliminatoria, pero lo envían a Emisora Riomar a practicar a monitor, es decir que lo que leía o decía no salía al aire.
Pero como todo ha de llegar, la anhelada oportunidad para atarearse se presenta pero para trabajar en un banco y en Cartagena, empleo en el que se desempeña como jefe de cambio del Banco Industrial Colombiano (BIC). En la Heroica, al fin, logra trabajar en radio, dando la hora y “moliendo música” en La Voz de Cartagena, entre 6 de la tarde y 9 de la noche. Dicha emisora era filial de un circuito costeño, Cadenón (Cadena Radial del Norte) dependiente de RCN, cuya matriz era Radio Miramar, de propiedad de Víctor Nieto Núñez, creador del Festival de Cine de Cartagena. Esta emisora transmitía los fines de semana encuentros de futbol y beisbol y a Borja le daban el chance para narrar los últimos minutos de los partidos, para que fuera tomando experiencia.
Y en Miramar ocurre lo que se da en muchos órdenes de la vida: el joven reemplaza al veterano y el barranquillero se queda como titular de la transmisión deportiva. A partir de aquí se apartó de la intrincada terminología de la Contaduría y se olvidó de activos, pasivos, bienes de capital, déficit, debe, haber, etc., para entregarse por completo al micrófono y a la venta de publicidad radial, bajo la premisa de Rubén Blades: “Soy mi propio mayoral”, tras renunciar, igualmente, al banco y a la oficina de Contabilidad del Diario El Universal.
Según Borja Suárez en Cartagena se jugaba buen fútbol, a pesar del gusto por el beisbol y el boxeo. En equipos de allá militaron Calixto Avena, posteriormente arquero de Junior; Osvaldo ‘Pescaíto’ Calero, Raúl Peñaranda, entre otros y los comentarios los hacía Fabio Poveda Márquez, quien se iniciaba en las lides radiales, porque él ya escribía en el Diario de la Costa, bajo el seudónimo de Fapomar.
Lo de El Monarca se lo endilgó el comentarista de beisbol Rafael Ruiz Ospino, quien le dijo: “Toño, si aquí tenemos, entre narradores y comentaristas, Príncipe, Premier, Rey, Caballero, Poeta, Duque, entonces tú serás El Monarca, por tu apellido de linaje, de la dinastía Borja, originaria de Aragón, España, e italianizada como Borgia, de cuyo seno surgieron dos Papas y la mítica Lucrecia Borgia”.
¡Y Antonio Borja es El Monarca!
Era el final de la década del 60. Para ese tiempo, ya en Barranquilla, Borja Suárez con más experiencia en el relato deportivo, ancla en Radio Regalos para narrar béisbol y fútbol, a instancias de su propietario, Hernando Franco Bossa, a quien llamaban El Manager. En 1970 narra una serie internacional de pelota chica por Caracol y con el finado Róger Araujo reseñan la Vuelta a la Costa en Bicicleta, donde la figura fue el atlanticense Gabriel Pimienta, bajo la dirección de Humberto Hermógenes Gravina.
A través de una cadena verdaderamente costeña y con un equipo humano encabezado por Juan Gossain, Jaime Jiménez y Borja Suárez, la Cadena Radial La Libertad se hace presente en los Juegos Panamericanos de Cali en 1971, originando Radio La Fabulosa, también de propiedad de Don Roberto Esper (RIP) y se informa a la región sobre las competencias que interesaban a la Costa Caribe.
En 1972, por recomendación de Edgar Perea, Antonio Borja es contratado por RCN, para ubicarse en la Sultana del Valle como director de deportes y narrador de futbol y ciclismo de Radio Pacífico, de Cali. Tiempo después retorna a Barranquilla y se dedica a transmitir los partidos del Junior por toda Colombia por las ondas de Radio Piloto.
Béisbol al Instante es el espacio donde Borja Suárez opina sobre el rey de los deportes y describe los encuentros de las temporadas aficionada y profesional. Actualmente realiza la actividad deportiva en un espacio televisivo denominado Magazín 6 PM, originado en el Canal Éxito e incluido en la parrilla del Canal Metropolitano.
El historial profesional de Antonio Borja Suárez revela una gran dedicación a la forma de vida de quien amó lo que sabe hacer: esparcir por las ondas hertzianas los pormenores de cinco deportes que conoce al dedillo (fútbol, boxeo, béisbol, ciclismo, baloncesto), sin vivir de las veleidades del rating, el cual está hoy contigo y mañana no, acota. Dice que durante medio siglo Dios lo ha favorecido con aptitudes para la radio comercial y él le compensa, desde hace diez años, al Señor con su servicio a la Iglesia Cristiana Dios es Amor, regentada por el pastor Alex Contreras.
El Monarca domina en su Reino Deportivo.
Antonio Borja Suárez, ícono de la radio Barranquillera.
Por: Eduardo Rey Hernández-Vega
edwardking61@hotmail.com